El mercado de bebidas en el país ha experimentado una expansión en los últimos años, destacándose por su impacto en la industria de productos de consumo masivo, con un crecimiento impulsado por la ola de calor que afectó al país en 2024.
A pesar de la presión inflacionaria que ha elevado el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de las bebidas no alcohólicas, el sector sigue mostrando adaptabilidad, con nuevas tendencias como el aumento del consumo de bebidas saludables, cafés listos para consumir y la sostenibilidad en los envases. Sin embargo, el aumento en el impuesto a los alimentos ultraprocesados implementado desde 2023 y que alcanzó el 20,0% en enero de 2025 y la alta dependencia de canales de distribución tradicionales, como las tiendas de barrio y bares, plantean desafíos para los productores, especialmente los más pequeños, que enfrentan la necesidad de absorber costos adicionales o modificar su oferta para mantenerse competitivos.