En 2024, la fabricación de calzado presentó una baja en producción, estimada en 47 millones de pares, debido a la disminución de la demanda interna y externa. Sin embargo, marcas de gama media-alta y la consolidación de grandes marcas reflejan signos de resiliencia. Los sectores de calzado y marroquinería siguen siendo vulnerables a los altos costos de producción, al contrabando y la informalidad.
El volumen de las exportaciones de marroquinería disminuyó un 10,9%, mientras que las de calzado cayó un 8,1%. El contrabando de calzado es una de las mayores amenazas, con el 25,0% del mercado afectado. Sin embargo, las políticas proteccionistas recientes de EE. UU. podrían beneficiar al sector, especialmente si se aprovechan los vacíos dejados por las restricciones a los productos chinos. En términos de sostenibilidad, el sector avanza con innovaciones ecológicas y prácticas responsables.